Toby Mac – Perdón

“Jesús oró:
“Padre, perdónalos;
no saben lo que hacen”.
Repartiéndose su ropa,
echaron dados por ellos.
La gente se quedó mirando a Jesús,
y los cabecillas hicieron muecas,
burlándose:
“Salvó a otros.
¡A ver cómo se salva a sí mismo!
El Mesías de Dios. ¡El Elegido!””
Lucas 23:34-35

No importa cuán equivocado estés,
no estás tan lejos, no estás demasiado lejos.
No importa quién seas,
no estás tan lejos,
no estás demasiado lejos del perdón –TobyMac

Jesús dijo: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Lucas 23:34

¿Hay algún relato en la historia que rivalice con la magnificencia del Evangelio?
El Rey del Cielo crea el universo. Sus criaturas se rebelan contra Él y sumen a toda la creación en el caos. Movido por un profundo amor hacia las personas que ha creado, este Creador entra en su mundo como uno de ellos. Camina con ellos, los cura, les enseña y, finalmente, da su vida no sólo para salvar a esos rebeldes descarriados, sino para acogerlos de nuevo en su reino, restaurados y perdonados.

Vemos la asombrosa profundidad de ese perdón retratado en el evangelio de Lucas cuando los soldados romanos clavan a Jesús en la cruz. Podía haber hecho caer sobre ellos la ira del Cielo, pero en lugar de eso suplica a Dios que le perdone. Precisamente ellos. Los que acababan de insultar, golpear, burlarse y crucificar al Hijo de Dios.

¿Quién es este Dios que ama tan compasivamente incluso a sus enemigos? Y sin embargo, si vemos la profundidad de nuestro propio pecado por lo que realmente es, empezamos a darnos cuenta de que no somos más inocentes que aquellos soldados romanos. También nosotros éramos enemigos de Dios. En Romanos, Pablo escribe: “Porque si siendo enemigos de Dios, fuimos reconciliados con él por la muerte de su Hijo, ¡cuánto más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida! Romanos 5:10

Y de nuevo en Colosenses dice: En otro tiempo estabais alejados de Dios y erais enemigos en vuestra mente a causa de vuestro mal comportamiento. Pero ahora os ha reconciliado por medio del cuerpo físico de Cristo, mediante la muerte, para presentaros santos ante él, sin mancha y libres de toda acusación. Colosenses 1:21-22

Darse cuenta de que no éramos simplemente buenas personas que necesitaban ayuda, sino que en el fondo éramos enemigos de Dios, es un trago amargo. Aplasta toda nuestra arrogancia y orgullo. Pero le sigue la mejor noticia de toda la historia. Dios perdona a sus enemigos. Enemigos como nosotros. Jesus en la cruz no solo estaba intercediendo por esos soldados romanos, estaba suplicando por todos nosotros tambien.

Sólo cuando empezamos a reconocer la verdadera profundidad de nuestro pecado, podemos empezar a comprender la dulzura de nuestra salvación.
Estábamos tan lejos de Dios como jamás podríamos haber estado.
Éramos sus enemigos, luchando contra Él en nuestros pensamientos y acciones.
Pero la gracia, la misericordia y el perdón no estaban lejos de nosotros ni siquiera entonces.
Y no están lejos de nadie ahora que se vuelva arrepentido y reciba ese perdón.
Es una buena noticia.
Toby Mac